[Entrevista] Periodismo ambiental: un salvavidas para la naturaleza

Laura Natalia Fonseca Prieto

Durante el XVII Encuentro de Periodismo Investigativo, se discutió sobre la necesidad actual de comunicar temas científicos y ecológicos. Antonio Paz, periodista y editor de Mongabay Latam, nos aporta algunas claves para tener en cuenta a la hora de realizar periodismo investigativo ambiental.

FOTO: Antonio Paz Cardona

En tiempos de crisis ecológica, el periodismo investigativo ambiental se ha convertido en un salvavidas para visibilizar los problemas que aquejan al planeta. Su mayor poder ha sido la difusión de historias, reflexiones y contenidos sobre el medio ambiente que tienen como objetivo activar a las audiencias en torno a la conservación y protección de los recursos naturales y de la vida salvaje.

En su urgencia por informar, el periodista ambiental tiene retos que van desde la incomprensión del lenguaje científico hasta la falta de recursos para investigar el medio ambiente. Directo Bogotá habló con Antonio Paz Cardona, editor para Colombia y Ecuador de Mongabay Latam, primer medio latinoamericano especializado en periodismo ambiental independiente. El medio busca informar y examinar los efectos de las tendencias emergentes en campos de conservación, políticas, economía, desarrollo, e impulsar el interés y la apreciación por la tierra.

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Directo Bogotá [DB]: ¿Cómo ha sido el acercamiento con las comunidades a la hora de hacer periodismo ambiental?

Antonio Paz Cardona [APC]: La clave siempre ha sido llegar a los lugares afectados con respeto. Lo que ha hecho Mongabay es tener una conversación previa, esa es la clave, hablar sobre lo que queremos mostrar y que estas comunidades nos cuenten sí efectivamente hay una o varias problemáticas, esto ayuda a ampliar el panorama. Después de esa exploración previa ya se puede llegar al terreno con un poco más de confianza y que ellos vean tu interés en contar algo. Además, como dice Jesús Abad Colorado: “hay que meterle alma”. No hay que ver a las comunidades afectadas simplemente como una historia para resaltar, sino que de verdad sientan que hay un interés genuino en ayudar, porque en efecto las fuentes perciben esa manipulación.

[DB]: ¿De qué manera se pueden prolongar las historias ambientales en una agenda que está enfocada en la inmediatez?

[APC]: Si bien los periodistas estamos convenciéndonos cada vez más sobre la importancia de estos temas, en los grandes medios hace falta convencer a los gerentes, este es un gran reto porque todavía el tema ambiental es visto como la cenicienta, es decir, se habla de este tema cuando hay vacíos en otras fuentes. Hay que romper con esos esquemas, la forma más viable es que los periodistas insistan en la importancia que tiene hablar sobre la naturaleza, aún más cuando hay jóvenes que están interesados y comprometidos. Siento que los grandes medios se están quedando solo con la audiencia que está envejeciendo.

[DB]: ¿Resulta necesario que el periodista ambiental haga especializaciones académicas para comprender el campo científico?

[APC]: Vincularse a los estudios académicos no es una camisa de fuerza, se puede hacer pero el punto es que el periodista en su ejercicio se tome la tarea de estar empapado de los temas ecológicos a tratar porque en este campo es muy fácil caer en la mentira y en la imprecisión, y cuando no se está preparado para escribir sobre el tema se nota.

[DB]: ¿Cuáles son los principios frente al manejo de fuentes en el caso de Mongabay?

[APC]: Para nosotros el principio más importante es buscar a todos los involucrados en la historia que vamos a contar, ya sea para bien o para mal. Así estén todos los estudios que condenen a alguna empresa siempre hay que consultarlas, hay que buscarlas, porque cualquier vacío que se deje puede demeritar una investigación entera.

[DB]: ¿Cuáles son los protocolos de protección a periodistas que cubren temas ambientales en zonas de conflicto o peligrosas?

[APC]: En Mongabay hemos viajado a zonas muy peligrosas dentro de la Amazonía donde a veces las mismas comunidades nos han dicho que no es seguro ingresar. En ese caso, lo mejor que se puede hacer es escuchar a las comunidades. Algunas veces también es difícil cuando las comunidades están presionadas y no hablan de nada por miedo, hay que ganar su confianza. Cuando el periodista decide ir a zonas rojas, parte del protocolo de protección contempla que siempre haga una llamada en la mañana y en la noche para informar su estado, y que sepamos con quién y dónde está. Es importante no dejar a los periodistas solos.

[DB]: ¿Qué le diría a los periodistas que se encuentran en formación y están interesados en visibilizar temas ambientales?

[APC]: En primer lugar, que es un tema apasionante y que estamos insertos en un ecosistema donde somos un actor más y, si ese ecosistema se daña, todas nuestras otras formas de vida: política, social, entre otras, se van a acabar. En segundo lugar, el tema ambiental está cobrando fuerza, la situación crítica abre la puerta a más posibilidades para que el periodista se vincule dejando de lado el miedo a lo “técnico” que implica hablar sobre campos científicos. Los periodistas tienen que entender que este es un nicho que necesita exploración y que esto les puede traer beneficios para ganarse un campo; quienes hablamos sobre el ambiente somos muy pocos comparados con los que hablan sobre política, orden público, deportes y economía.

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